"LA FELICIDAD ABSOLUTA NO EXISTE, Y UNO ESCRIBE JUSTAMENTE POR ESO"

miércoles, 22 de abril de 2009

CON OLOR A SALSA

El otro día, mejor dicho el sábado, Ayelen y sus amigas fueron al centro, en realidad a comer pizza. Estaban en la dos paseando, cuando se encontraron con Antonella. Ella no es mala, pero tiene el problema de que te critica sin darse cuenta.

Aye y Mica se alejaron un rato porque les molestaba su actitud. Luego volvieron, pero para que las dos, Nati y Macu se fueran tranquilas a comer sin que Antonella se enterara, le dieron la excusa de que se iban un rato a buscar a Lu, que estaba con su enamorado Gonchu, alejados del centro.
Las chicas fueron, se llevaron a Luciana, despidieron a Gonchu y se encerraron en la pizzería del amigo de Nati: Walter. Comieron, se divirtieron, jugaron, pero siempre con cuidado de que Antonella no las viera, ya que se enojaría de una manera que haría un escándalo tremendo.

Luego de comer, fueron a los videojuegos, y cuando se subieron al Puma, ahí estaba Antonella, pero no dijo nada, es más, recomendó una canción todavía. Las chicas se sintieron muy culpables a pesar de todo, así que le confesaron a Antonella lo que hicieron, pero ella no se enojó, en cambio se reía y comentaba:”¡yo sentía olor a salsa!”. Todas las chicas se rieron del comentario, se arreglaron y fueron a caminar por la peatonal.

Naty

MI PRIMERA AMIGA

Ningún día fue mejor que el primer día que fui al jardín. Los juegos, los bailes, las canciones, todos juntos combinados en el mismo lugar. Pero, lo mejor de todo, eran mis compañeros. Aunque éramos todos muy parecidos entre sí, había una persona que se destacaba para mí, Rocío, mi primera amiga.

Con ella nos pasábamos de salón en salón, nos aventurábamos en el baño de los varones y éramos siempre las primeras en las rondas.

Ella y yo nos prometimos ser amigas por siempre. Así, los años pasaron, como los cambios y las distancias. En dos años, Rocío y yo solo nos decíamos hola y chau, cuando nos veíamos, ya que ella se mudo a Costa del Este y había cambiado mucho en lo que yo pensé que era. Sin embargo, seguimos siendo amigas.

A pesar del tiempo, de los cambios y de la distancia, hubo una promesa que no se rompió, una amistad que aun sigue viva.

NATY